Edward Raudales, el hondureño que buscaba destacar en la maratón de Tokio 2020


Su reloj biológico lo despierta a las cuatro de la mañana momento en el que se levanta con un solo objetivo, la Maratón del 1 de marzo en Tokio. Misma que peligra de ser cancelada por el Coronavirus.

Así comienza la rutina de Edward Javier Raudales Banegas, un deportista hondureño de 55 años que soñaba con destacar y mejorar su tiempo en unas de las competencias más completas del mundo.

La historia de Raudales no es nueva, ya que desde que inició a practicar este deporte a los 47 años, ha participado en las Major de Chicago, Londres, Nueva York y Berlín. Cuatro de las seis maratones más importantes del globo terráqueo.

La pasión por las carreras de fondo, fue algo que no lo tenía planeado en su vida, puesto que lo suyo siempre fue comentar y analizar juntos otros especialistas, partidos de fútbol, ya que su vida transcurrió frente a las cámaras siendo periodista deportivo.

"El deporte siempre lo he practicado. El fondo nace viendo otros atletas haciendo esta disciplina, ahí la necesidad interna de hacer deporte, y más que todo por un propósito de vida", menciona el espigado deportista.

"Ha sido una preparación muy intensa de cuatro meses", asegura Edward Raudales con una gran sonrisa de satisfacción. Edward se enfoca mucho con el tiempo, ya que su mejor récord ha sido de 4:03 horas en Berlín, Alemania.

Para la Maratón de Tokio, Edward buscaba una mejor posición. Un entrenador español se encargaba de proporcionar todas las técnicas que debe manejar en un país que pondría a prueba toda su resistencia ya que correría a menos diez grados centígrados.





Talanga, Canal seco, Villa de San Francisco y Valle de Siria son los lugares que ha utilizado para entrenar previo a esta competencia en la que tendrá que esperar hasta el próximo año. "Trato de correr en lugares planos para llegar tener una mejor resistencia, eso ayuda mucho".

Contrario a lo que muchos piensan "el éxito de una competencia realmente no es llegar primero", nos cuenta Edward durante nuestra amena conversación y que además asegura que "no hay limites de edad para ponerse metas".

-Sin patrocinadores-
Como todo atleta hondureño que desea destacar en una disciplina deportiva, Edward no recibe apoyo económico de ninguna institución o gobierno. "El único patrocinador es el Altísimo. Soy impotente de dar un paso sino es por la voluntad de él". ¿Pero si alguien se acerca para ayudarlo? "Yo no espero algo del gobierno, pero si se diera no puedo desestimar una ayuda".

Durante la conversación le consultamos, ¿qué es lo más difícil en este deporte? "No tener un propósito en esta disciplina, yo no uso alarma, mi reloj biológico sabe la hora que debo de levantarme todos los días. Manejo una agenda durante el día y eso me motiva a diario".

En un país que carece de una verdadera cultura deportiva, Edward se levanta muy temprano todos los días rompiendo los esquemas y las trabas mentales que limitan a muchos hondureños a realizar sus sueños en la vida.

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